Se viene la Semana de Turismo y con ella los campamentos, las termas, arroyitos, canoas, aventuras y un gran disfrute de la naturaleza.
Plantas, pájaros, lagartijas, sapos, tortugas, lagartos overos, comadrejas, zorros, mulitas, carpinchos, nutrias y otras de muy mala fama: las arañas “pollito” – serpientes.
Los animales somos curiosos por naturaleza. Especialmente nosotros, los perros y los gatos. Sin embargo, los seres humanos somos los únicos animales que matamos por miedo, por ignorancia, por poder y por placer.
Aunque lo lógico sería responder si nos atacan, huir o escondernos y respetar, siempre somos los primeros en atrapar, atacar, poner en cautiverio o simplemente matar a otros animales:
● “Si es una víbora matala y cortarle la cabeza”,
● “Si es una araña aplastada”
● “Qué divina tortuga: me la llevo”
● “Esta cría de carpincho me la llevo”
Los animales con los que compartimos espacios, por su instinto de supervivencia, si sienten ruidos tienden a escaparse o a esconderse, pero no nos atacarán si no se sienten amenazados.
Si respetamos, nos respetan. No nos atacan porque sí, pero se defienden, por instinto, si sienten que se les está atacando.
¿Por qué matar cuando podemos compartir? Podemos disfrutar, observar, vivir la experiencia y conectar con nuestro alrededor. Tenemos la oportunidad de enseñarles a nuestros niños el maravilloso y diverso mundo que nos rodea. Aprovechemos para inculcarles valores de convivencia y respeto por la vida.
Si creés que sos Indiana Jones, te doy algunos piques:
• Si vas por lugares con mucha vegetación, fijate dónde pisás
• Elegí pantalones largos y calzado tipo bota
• Si te muerde una víbora y tenés dudas sobre si es “venenosa”, no te muevas y buscá atención médica inmediata.
NO la mates, dejala ir. Si te muerde una de las cuatro serpientes mortales de Uruguay (Cascabel, crucera, yarará o coral) los médicos identifican cuál es por los síntomas.
Es importante no hacer “torniquetes” porque aumenta el peligro de trombos ni “chupar” la herida.
• Si te muerde un animal, lavate con agua jabón y consultá al médico.
• No te hagas “el experto” en plantas. Algunas son muy alérgicas. No comas frutos que pueden ser tóxicos. Leé los carteles indicadores o consultá con el guardaparque.
• Si encontrás un animal herido, envolvelo en algún trapo y llevalo a la policía o al guardaparque.
Plantas, pájaros, lagartijas, sapos, tortugas, lagartos overos, comadrejas, zorros, mulitas, carpinchos, nutrias y otras de muy mala fama: las arañas “pollito” – serpientes.
Los animales somos curiosos por naturaleza. Especialmente nosotros, los perros y los gatos. Sin embargo, los seres humanos somos los únicos animales que matamos por miedo, por ignorancia, por poder y por placer.
Aunque lo lógico sería responder si nos atacan, huir o escondernos y respetar, siempre somos los primeros en atrapar, atacar, poner en cautiverio o simplemente matar a otros animales:
● “Si es una víbora matala y cortarle la cabeza”,
● “Si es una araña aplastada”
● “Qué divina tortuga: me la llevo”
● “Esta cría de carpincho me la llevo”
Los animales con los que compartimos espacios, por su instinto de supervivencia, si sienten ruidos tienden a escaparse o a esconderse, pero no nos atacarán si no se sienten amenazados.
Si respetamos, nos respetan. No nos atacan porque sí, pero se defienden, por instinto, si sienten que se les está atacando.
¿Por qué matar cuando podemos compartir? Podemos disfrutar, observar, vivir la experiencia y conectar con nuestro alrededor. Tenemos la oportunidad de enseñarles a nuestros niños el maravilloso y diverso mundo que nos rodea. Aprovechemos para inculcarles valores de convivencia y respeto por la vida.
Si creés que sos Indiana Jones, te doy algunos piques:
• Si vas por lugares con mucha vegetación, fijate dónde pisás
• Elegí pantalones largos y calzado tipo bota
• Si te muerde una víbora y tenés dudas sobre si es “venenosa”, no te muevas y buscá atención médica inmediata.
NO la mates, dejala ir. Si te muerde una de las cuatro serpientes mortales de Uruguay (Cascabel, crucera, yarará o coral) los médicos identifican cuál es por los síntomas.
Es importante no hacer “torniquetes” porque aumenta el peligro de trombos ni “chupar” la herida.
• Si te muerde un animal, lavate con agua jabón y consultá al médico.
• No te hagas “el experto” en plantas. Algunas son muy alérgicas. No comas frutos que pueden ser tóxicos. Leé los carteles indicadores o consultá con el guardaparque.
• Si encontrás un animal herido, envolvelo en algún trapo y llevalo a la policía o al guardaparque.
Mi nombre es Sofia Ciliano, y trabajo como educadora canina. Me dedico a colaborar con los humanos para lograr una convivencia equilibrada y respetuosa con sus perros siempre trabajando sobre el vínculo afectivo.
Utilizo técnicas adaptadas a cada situación, partiendo de la base que nuestros perros son animales que sienten y piensan, y que no son todos iguales. Las bases son del adiestramiento Cognitivo Emocional, las mismas estimulan sus capacidades intrínsecas para mantener su esencia: ser perros.
Mi historia comienza por el 2010, era estudiante de veterinaria pero no sentía que fuera lo mío, pues al ser vegana no puedo aceptar que los animales sean tratados como cosas. En ese año realicé mis primeros cursos de adiestramiento junto a mi perra Atila, pero no sabía que eso iba a ser mi pasión. Empecé a ir a trabajar a domicilio, como hobby, ya que trabajaba como ayudante de veterinaria, y luego de a poco la fui dejando.
Continúo formándome y especializándome, pero desde el 2017 me dedico exclusivamente al trabajo de educadora canina, a domicilio y online gracias a la pandemia, lo que me permite llegar a otros lugares del país. También realizo talleres grupales y jornadas de socialización para perros adultos y cachorros.
Considero que es muy importante saber sobre perros si vas a adoptar, por lo tanto, en conjunto con la gente de El Refugio, brindamos la posibilidad de acceder a una primera consulta online sin costo para los adoptantes, lo cual ayuda para cuando tenemos muchas dudas sobre la adaptación al hogar, etc.
Mis recomendaciones al adoptar son:
• Lo primero es que sea una decisión consensuada por todos los integrantes del hogar.
• Pensar en las rutinas de la casa y elegir en base a ello, si no estoy segura, es bueno pedir siempre ayuda a personas idóneas en el tema.
• Una vez que tengo al cachorro, debo adaptar y limitar un espacio de la casa que sea seguro para él, donde no esté a su alcance nada que lo pueda lastimar ni de gran valor para nosotros. Recuerden, es como tener un bebé, pero de otra especie. Ese espacio suele ser en donde más podamos compartir tiempo con él (ejemplo el living), y donde pueda dormir.
• Antes de la llegada debemos tener todo lo necesario, una cama para que duerma, su comida, plato de agua, juguetes para tironear y de olfato (para rellenar). También un collar y una correa acorde a su tamaño actual, es por seguridad y para que se vaya acostumbrando.
• Recomiendo en cuanto a comidas y sus necesidades, que coma 4 veces al día mediante actividades de olfato, y luego de cada comida, de una siesta, o de un juego, intenso llevarlo a la zona estipulada como baño.
• La socialización en edades tempranas es fundamental, debemos exponerlo a situaciones que a futuro quiero que sean naturales para él. Ejemplo, contacto con perros vacunados y sociables, llevarlo a caminar a upa, contacto con personas adultas y niños, paseos en auto y también ir a la veterinaria para que le hagan mimos.
• Enseñarle cosas es fundamental para la comunicación y su desarrollo cognitivo, lo primero es enseñar las palabras ''no'' y ''muy bien'' de forma positiva, luego seguir con alguna palabra simple como "sentado". Siempre ayudándonos con premios de comida y muchos mimos.
Educando desde chiquitos nos evitamos problemas de grandes. ¡No dudes en buscar ayuda con un profesional si crees que algo no va bien! Cuanto antes lo comiences a educar, más rápidos van a ser los resultados.
Utilizo técnicas adaptadas a cada situación, partiendo de la base que nuestros perros son animales que sienten y piensan, y que no son todos iguales. Las bases son del adiestramiento Cognitivo Emocional, las mismas estimulan sus capacidades intrínsecas para mantener su esencia: ser perros.
Mi historia comienza por el 2010, era estudiante de veterinaria pero no sentía que fuera lo mío, pues al ser vegana no puedo aceptar que los animales sean tratados como cosas. En ese año realicé mis primeros cursos de adiestramiento junto a mi perra Atila, pero no sabía que eso iba a ser mi pasión. Empecé a ir a trabajar a domicilio, como hobby, ya que trabajaba como ayudante de veterinaria, y luego de a poco la fui dejando.
Continúo formándome y especializándome, pero desde el 2017 me dedico exclusivamente al trabajo de educadora canina, a domicilio y online gracias a la pandemia, lo que me permite llegar a otros lugares del país. También realizo talleres grupales y jornadas de socialización para perros adultos y cachorros.
Considero que es muy importante saber sobre perros si vas a adoptar, por lo tanto, en conjunto con la gente de El Refugio, brindamos la posibilidad de acceder a una primera consulta online sin costo para los adoptantes, lo cual ayuda para cuando tenemos muchas dudas sobre la adaptación al hogar, etc.
Mis recomendaciones al adoptar son:
• Lo primero es que sea una decisión consensuada por todos los integrantes del hogar.
• Pensar en las rutinas de la casa y elegir en base a ello, si no estoy segura, es bueno pedir siempre ayuda a personas idóneas en el tema.
• Una vez que tengo al cachorro, debo adaptar y limitar un espacio de la casa que sea seguro para él, donde no esté a su alcance nada que lo pueda lastimar ni de gran valor para nosotros. Recuerden, es como tener un bebé, pero de otra especie. Ese espacio suele ser en donde más podamos compartir tiempo con él (ejemplo el living), y donde pueda dormir.
• Antes de la llegada debemos tener todo lo necesario, una cama para que duerma, su comida, plato de agua, juguetes para tironear y de olfato (para rellenar). También un collar y una correa acorde a su tamaño actual, es por seguridad y para que se vaya acostumbrando.
• Recomiendo en cuanto a comidas y sus necesidades, que coma 4 veces al día mediante actividades de olfato, y luego de cada comida, de una siesta, o de un juego, intenso llevarlo a la zona estipulada como baño.
• La socialización en edades tempranas es fundamental, debemos exponerlo a situaciones que a futuro quiero que sean naturales para él. Ejemplo, contacto con perros vacunados y sociables, llevarlo a caminar a upa, contacto con personas adultas y niños, paseos en auto y también ir a la veterinaria para que le hagan mimos.
• Enseñarle cosas es fundamental para la comunicación y su desarrollo cognitivo, lo primero es enseñar las palabras ''no'' y ''muy bien'' de forma positiva, luego seguir con alguna palabra simple como "sentado". Siempre ayudándonos con premios de comida y muchos mimos.
Educando desde chiquitos nos evitamos problemas de grandes. ¡No dudes en buscar ayuda con un profesional si crees que algo no va bien! Cuanto antes lo comiences a educar, más rápidos van a ser los resultados.
De los virus que afectan a los gatos, seguramente sea el más difícil de diagnosticar y tratar. La PIF surge de la mutación del coronavirus felino, y se considera una enfermedad de gatos jóvenes, generalmente menores a 2 años. Los gatitos pueden presentar una mayor carga viral que los adultos, ya que se enfrentan a situaciones más estresantes (como la vacunación, esterilización y cambio de hogar) y su sistema inmune es inmaduro.
Entre los factores de riesgo adicionales se encuentra el vivir en grupo, en condiciones de hacinamiento o pocos saludables. Se cree que no se transmite de forma horizontal de un gato a otro, lo que explica que los brotes de PIF sean tan raros. Se considera que cuando un gato es expuesto a otro gato con PIF y no están emparentados, el riesgo de contagio es muy bajo. Sin embrago, el gato que tiene un vínculo genético con el gato infectado, tiene un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, dada la similar predisposición genética de mutar el virus del coronavirus.
Signos clínicos
Existen dos formas de presentarse: la "húmeda" o efusiva y la "seca" o no efusiva. Los signos son muy inespecíficos, puede comenzar con fiebre y anorexia, tener lesiones oculares y neurológicas. La efusión abdominal, en caso de presentarse, es el signo fundamental para el diagnostico.
Diagnóstico
Suele ser presuntivo, basándose en la historia clínica y la exploración del paciente. Cuando existe la efusión, analizar dicha muestra sirve para la confirmación de la enfermedad.
Tratamiento
Es una enfermedad que progresa rápidamente. Se utilizan los tratamientos sintomáticos, también inmunosupresores con corticoides como prednisolona y dexametasona. Los estudios realizados con el inhibidor de la proteasa (GC376) a conseguido una regresión de los signos clínicos.
Entre los factores de riesgo adicionales se encuentra el vivir en grupo, en condiciones de hacinamiento o pocos saludables. Se cree que no se transmite de forma horizontal de un gato a otro, lo que explica que los brotes de PIF sean tan raros. Se considera que cuando un gato es expuesto a otro gato con PIF y no están emparentados, el riesgo de contagio es muy bajo. Sin embrago, el gato que tiene un vínculo genético con el gato infectado, tiene un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, dada la similar predisposición genética de mutar el virus del coronavirus.
Signos clínicos
Existen dos formas de presentarse: la "húmeda" o efusiva y la "seca" o no efusiva. Los signos son muy inespecíficos, puede comenzar con fiebre y anorexia, tener lesiones oculares y neurológicas. La efusión abdominal, en caso de presentarse, es el signo fundamental para el diagnostico.
Diagnóstico
Suele ser presuntivo, basándose en la historia clínica y la exploración del paciente. Cuando existe la efusión, analizar dicha muestra sirve para la confirmación de la enfermedad.
Tratamiento
Es una enfermedad que progresa rápidamente. Se utilizan los tratamientos sintomáticos, también inmunosupresores con corticoides como prednisolona y dexametasona. Los estudios realizados con el inhibidor de la proteasa (GC376) a conseguido una regresión de los signos clínicos.